Por Lic. Raquel de Garay
Para quienes forman parte del grupo de gente que no logró pasar la cuarentena sin descargar “Tik tok” y sucumbió a distraerse por horas con esta red social, probablemente estén familiarizados con uno de sus famosos videos cortos llamado “en que año estamos” que narra una breve comedia acerca del desarrollo del año 2020.
En honor a los que lograron sobrevivir sin esta aplicación, les resumiré la escena. Se trata de, al parecer, un viajero del tiempo que se acerca a un hombre y le pregunta en que año están. Tras la respuesta del año, el viajero responde con otra pregunta: “¿en el tiempo del coronavirus o de los zombis?” Al hombre que estaba respondiendo se le corta la voz: “¿Cómo que zombis, amigo?” Este jocoso final hace que nos relajemos un poco en plena crisis mundial sanitaria, haciéndonos pensar en que las cosas no están tan mal como podrían estar.
Es normal que en este tiempo pueda darse un desequilibrio entre el estrés y la ansiedad, ya que el proceso de adaptación al encierro de la cuarentena fue una crisis primeramente en nuestras vidas. Es humano el llegar a pensar en las cosas que están mal y que aun podrían estar peor en todos los aspectos, en salud, en educación, en la economía. No creo que haya una sola persona que paso estas primeras etapas de emergencia sanitaria sin tener un solo pensamiento negativo sobre la situación.
De hecho, creo que parte de nuestro mecanismo de defensa hace que todas las responsabilidades echemos a alguien, ya sea teniendo mal humor con las personas cercanas o quejándonos de todas las decisiones que toma el gobierno.
Sin embargo, creo que existe una mejor manera de vivir en este tiempo de encierro.
Pablo, autor de varios libros en la biblia, escribió allá por los años 50 después de Cristo una carta a los ciudadanos de la iglesia cristiana en Roma y les da el secreto para sobrevivir una temporada de crisis como la estaban viviendo con la persecución abierta a los creyentes en Jesús.
El les dice: “No se conformen con lo que el mundo dice, sino renueven sus pensamientos para que en el proceso aprendan cual es la voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta”.
A modo de hacer mas claro la idea que les quiero trasmitir en las palabras de Pablo les dejo este ejemplo: Podemos sentarnos a esperar, asustados por cuando será la fecha en que los zombis ataquen la tierra, para quejarnos luego frente a la tele sobre lo poco que hacen nuestras autoridades para salvarnos. O, podemos tomar este tiempo para renovar nuestros pensamientos, ocupar nuestra mente en aprender algo nuevo y en el proceso entender cual es la voluntad que Dios tiene para mi vida.
De esta segunda opción salen los valientes, los capellanes que hacen soporte espiritual en crisis, los padres de familia que apoyan a otros dándoles consejos de como solucionar los problemas del hogar, los desinteresados que llevan comida y ayuda a los mas vulnerables.
Si decides ser parte de este equipo, existen muchas formas de conectarte a la fe de otros y aprender más sobre Dios. Mi sugerencia es que conozcas mas de Él haciendo un estudio sistemático de la palabra de Dios en el ITS CFA. ¡NO te quedes a esperar zombis y ven a buscar la voluntad de Dios para tu vida!
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